Hacia
un Nuevo Orden de Vida para el mundo
Columna popular de: Virgilio Jiménez
e mail: escribano077@gmil.com
abril 25, año 2013
Por más que
podamos hablar, mientras no actuemos para llevar a la práctica las ideas
expresadas, ningún resultado obtendremos.
Las ideas pueden
ser extraordinarias, y más impresionantes aún, las palabras que para
explicarlas usemos; pero, mientras ese
pensamiento invisible, intangible e inútil, sólo pensamiento sea, sin
transformarlo en objeto visible,
tangible y útil, nada habremos logrado para beneficiar a nadie.
¡Cuanto se habla
de control administrativo para alcanzar la eficiencia! ¿Pero, que se hace
realmente para lograr ese propósito?
¿Podrá lograrse sin llevarlo a la práctica? Simplemente, jamás se
logrará mientras no se tenga claro que la teoría es “hija” de la práctica y por
lo tanto, mientras no se ejecute, no habrá realización que disfrutar. Aunque
hay mucho que decir en cuanto a la falta de controles y de la ausencia casi
total de sanciones, como es el caso de muchas entidades de la Administración
Publica, llenas de reposeros que sólo asisten al trabajo a llevar el siguiente
reposo médico, sellado y firmado por un médico indiferente, o sencillamente
cómplice de esa estafa a la nación; pero
debidamente validado por el Seguro Social.
Otros servidores
públicos vivianes asisten, firman un libro de asistencia, o activan el capta
huellas, y al asegurarse se ha notado su presencia, se ausentan hasta la tarde,
y a veces hasta el otro día. Tanto los
reposeros como estos últimos, da la impresión a veces, de que tienen mas de un
trabajo remunerado.
El otro control
que tanta falta hace, y mas aún, que debe aplicarse con la mayor celeridad, es
el control de precios, cuya ausencia le viene haciendo tanto daño a los
trabajadores en general; pero mucho más aún, a quienes no tienen un medio de
labor remunerado. Aquellos que lo tienen, razones no les falta para que pidan
más y más, a fin de compensar las exageradas alzas de precios de todo lo que el
trabajador necesita adquirir con su salario. Pero, ¿Cómo hace aquel que no lo tiene? Si ya mucho
le costaba adquirir con los precios anteriores, ¿Cómo podría hacer después de
las alzas de precios consecuentes de los aumentos salariales contractuales , o
decretados? Como que nadie piensa en ese 7 u 8 por ciento de desocupados que
pudieran existir actualmente en Venezuela. Claro que algunos se alivian con la
economía informal pero, ¿Los que no acceden a esa posibilidad, como hacen?
¿Viven de los familiares que trabajan? ¿De la mendicidad? ¿Del robo? ¿Del negocio de la droga? Bueno,
de algo tienen que vivir, y esa debe ser la mayor preocupación de un Gobierno
del Bien.
El control de precios
concatenados al salario debe ser pues, uno de los objetivos centrales del
gobierno de la revolución bolivariana;
porque el descontrol actual, más que una injusticia social, podría rayar en la
indolencia. Ya he hablado en artículos anteriores del tema, donde lo tengo
aceptablemente explicado, hasta con una cuasi fórmula matemática, cuya
aplicación según mi criterio, vendría a favorecer a productores, distribuidores
y consumidores por igual; impidiendo que nadie pudiere exagerar sus ganancias
en el manejo de ningún producto. Si alguien desea mas información, LLAME
PUES.
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