domingo, 12 de mayo de 2013

ESTRICTOS CONTROLES Y SEVERAS SANCIONES III



A B R I E N D O  C A M I N O S
Hacia un Nuevo Orden de Vida para el mundo
                                                                                                 Columna popular de: Virgilio Jiménez
blog escribano-nuevoordendevida.blogspot.com
 caracas, mayo 3, año 2013

Como ejercer el control no viene a ser nada del otro mundo, puesto que, con observar el quehacer de los ejecutantes ya se está controlando, y mas aún, si se procede a ir tomando nota de lo que se vaya observando. Pero, para ello es necesario que a quién corresponda controlar, o vigilar, esté presente; porque si es uno de esos jefes que prevalido de su posición va al trabajo cuando le parece, sería imposible pudiera ejercer eficazmente su control.  Y desdichadamente, tal situación se da con mas frecuencia de lo imaginado en muchos sectores de la Administración Pública, y que es la causa principal de la ineficiencia que retrasa el avance exitoso del gobierno revolucionario.
 ¿A qué, a quien o a quienes, atribuir la inapropiada conducta de aquellos funcionarios que incumplen sus responsabilidades laborales? Indudablemente, hay que atribuirlo a los responsables directos de quienes incumplen, y sucesivamente, a todos los responsables de la escala administrativa ascendente. Pero, ¿Cuales serían esas sanciones aplicar? Bueno, después de las llamadas de atención verbales seguidas de tres llamadas de atención escritas  debidamente archivadas donde corresponda, se podría proceder a ponerlo a la orden de personal, considerando su destitución.   
 Pero, ¿Que  hacer cuando se trate de malversación de fondos públicos, o de la repudiable sustracción de otros bienes de la nación cuya cuantía se puede establecer? Comúnmente ocurre que despiden al malhechor, dándole todo lo que le corresponde según la Ley; con lo cual se le deja en libertad para que vaya hacer negocios con lo sustraído de los bienes de la Nación. Siempre me ha parecido injusto sólo el despido, como castigo; pero, injusto para los intereses colectivos de la nación, que al interés colectivo de todos los venezolanos corresponde. De manera que, lo menos que se debería hacer es despedir al funcionario convicto y confeso de malversación de fondos públicos, que es corrupción.
 Por el contrario, es necesario mantenerlo en el cargo, u otro cargo de menor jerarquía, bajo estricto control funcionarial, al menos durante el tiempo requerido para investigarle todas sus  posesiones y cuentas bancarios dentro y fuera del país, incautándole lo suficiente para resarcir  a la nación lo sustraído, mas los intereses, calculados de acuerdo a los tasas activas del  Banco Central de Venezuela; dejándole disponer sólo lo necesario para llevar una vida austera con sus dependientes económicos.
 Solamente después que haya saldado toda la deuda contraída defraudatariamente con la nación podrá disponer de su ubicación laboral. ¿Os parece muy dura la sanción'? Proponed otra pués.

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